Tuberculosis Latente
QuantiFERON ® TB Gold Plus
Determinación de interferón-γ (IFN-γ) en sangre como respuesta a los antígenos peptídicos ESAT-6 y CFP-10, asociada al diagnóstico de Tuberculosis.
La tuberculosis (TB) es una enfermedad infectocontagiosa producida por el Mycobacterium tuberculosis, que se localiza generalmente en el pulmón, aunque puede afectar otros órganos y se transmite de persona a persona a través del aire.
No todas las personas infectadas son sintomáticas. Existen dos afecciones relacionadas con la TB: la infección de tuberculosis latente (ITBL) y la enfermedad de tuberculosis.
La estrategia de control epidemiológico de la TB incluye tanto el diagnóstico precoz como el tratamiento de los pacientes infectados, y también la identificación de aquellos individuos con ITBL. Estos últimos representan el reservorio bacilar en la población, y si bien la mayoría permanecerán asintomáticos, se estima que un 10% desarrollará la enfermedad, en los dos años siguientes al contagio, perpetuando el ciclo infeccioso.
Es importante destacar que cada año, 1,1 millones de niños y niñas de todo el mundo contraen la TB, de los cuales solo se notifican 400.000 casos. La brecha de la detección de casos es mayor en menores de 5 años. Esto puede deberse a que, en la población infantil, es difícil obtener la confirmación bacteriológica debido a la frecuente presentación pauci-bacilar de la enfermedad. Además, no siempre puede obtenerse volumen de muestra suficiente y de calidad (aun realizando procedimientos invasivos como inducción de la expectoración o aspiración gástrica), lo que disminuye la sensibilidad de las pruebas y complica aún más el diagnóstico.
Sumado a que solo un tercio de los niños menores de 5 años recibieron profilaxis por contacto con pacientes con diagnóstico de TB, la población infantil tiene mayor riesgo de pasar infección a enfermedad por TB, o incluso desarrollar formas severas en pocos meses de la exposición.
En la actualidad, no existe una prueba que diagnostique con certeza la presencia de ITBL ni los casos de infección en la población infantil; y tampoco que discrimine quienes, una vez infectados, desarrollarán la enfermedad. Si bien habitualmente se utiliza la prueba de tuberculina (mantoux), ésta tiene la limitación de presentar reacciones cruzadas con micobacterias no tuberculosas y con la vacuna BCG (en Argentina se aplica a los recién nacidos).
En los últimos años se comenzó a utilizar una prueba alternativa: la medición de interferón-γ liberado por linfocitos sensibilizados (IGRA) que son expuestos a antígenos de TB. Dentro de estas pruebas, el QuantiFERON®-TB Gold Plus (QTF) expone a los linfocitos a los antígenos ESAT-6 y CFP-10, los cuales son específicos de Mycobacterium tuberculosis y los resultados no están influenciados por la BCG ni dan reacciones cruzadas con la mayoría de las micobacterias atípicas (con excepción de Mycobacterium kansasii, szulgai y microti).
Esta nueva prestación se suma a las ya ofrecidas anteriormente para este diagnóstico:
- PCR para M. tuberculosis en BAL, LCR, líquido pleural y biopsia pleural.
- Cultivo de esputo, aspirados traqueales, BAL, mini BAL entre otros tipos de muestras (incluye directo con coloración de ZN).
- Prueba de tuberculina (PPD/mantoux).
El diagnóstico o la exclusión de la TB, así como la valoración de las probabilidades de ITBL, requieren una combinación de pruebas epidemiológicas, anamnésicas, médicas y diagnósticas que deben tenerse en cuenta al interpretar los resultados de QuantiFERON®-TB Gold Plus.